Durante muchos años de mi vida me sentí gitana, viaje con
mi familia y viví en varios países. En este caminar conocí nuevas culturas, aprendí otros idiomas, experimente nuevos sabores y disfrute al descubrir la diferencia entre los matices
de nuevos cielos, montañas y mares.
Nuevas personas llegaron a mi vida, algunas pasajeras, muchas necesarias, otras profundas y significativas, de estas ultimas nunca me pude despedir totalmente porque hoy son mis amigos.
Nuevas personas llegaron a mi vida, algunas pasajeras, muchas necesarias, otras profundas y significativas, de estas ultimas nunca me pude despedir totalmente porque hoy son mis amigos.
Casi siempre tuve estampado en mi documento de identidad local el
nombre de “acompañante” o “dependiente” y siempre supe que ese titulo me limitaba
interiormente, me frenaba y paralizaba. Aprendí con los años que como madre y mujer era yo fui fuerza,
soporte, compañía, apoyo, eje y estabilidad. Pero aún reconociendo y sabiendo
esto, muchas veces me sentí fragilizada por la perdida de mis raíces, por la auto-
responsabilidad en la construcción de las raíces de mis hijos y
hasta por la estabilidad de la pareja.
Yo y el nuevo cielo, el nuevo mar, las nuevas montañas,
los nuevos amigos, yo y los mundos que dejaba atrás. Mis mundos, mis renuncias,
mis elecciones y mis decisiones en un proceso de dos años aquí, tres años alla. Talvez nos
quedamos, tal vez nos vamos, y el ¿donde
vamos?.
Sin arrepentimientos hoy y desde
mis elecciones puedo decir que este fué un
proceso rico en experiencias, en vivencias y en ganancias pero también lo fué fuente de incertidumbres que alimentaban angustias,
que engendraban miedos: miedo a sentirme frustrada, sin piso, a la rabia, a la distancia, a
la ausencia y a la separación.
Me descubrí gitana el día que mostraba muy orgullosa mi nuevo apartamento en Rio a un vecino que
elogiaba mis dotes como decoradora
mientras él curioso preguntaba cuanto tiempo yo me quedaría viviendo en Brasil y yo muy
orgullosa le respondí: no sé, puede ser que en cualquier momento me vaya. Sorprendido
mi vecino me dijo, ah entendi, usted es de las que sufre del síndrome de la gitana. No seguí el tema, era muy claro
lo que él decia y lo que yo sentía. Sea por costumbre, por falta de raíz o por inseguridad
al estar sola sin mi familia en un país que no es el mio es que yo sentía
esa necesidad de “levantar la carpa”. No quise preguntarme el porque de ello o para donde iría. En ese momento nada de mi sabia.
Han pasado varios años desde que transcurrió esta
historia. Hoy estoy dejando crecer mi raíz en este hermoso país llamado Brasil.
Mi identidad afectiva, cultural y familiar esta y seguirá siendo Colombia y mi
corazón esta repartido (no dividido) por los lugares que pase, viví, soñe, me
angustie, me reconocí y me transforme.
Viernes 10 de la mañana del 4 de noviembre de 2011 en Rio
de Janeiro, me encuentro con un grupo de mujeres extranjeras, contamos nuestras
historias de vida como gitanas, como mujeres acompañantes o no, como madres,
como compañeras, hablamos de nuestros hijos, hablamos de nuestros hombres, de
sus miedos, de sus dificultades, de las exigencias del trabajo en el exterior, de la relación de
pareja, pero principalmente hablamos de
nosotras en esta vida elegida o no de
constantes cambios.
Y allí entre alguna lagrima y muchas risas compartimos experiencias, sentimientos,
miedos, y alegrías, al terminar mi conferencia sobre el ser y sentirse extranjera
brindamos juntas por nuestras
POSIBILIDADES, por nuestro CRECIMIENTO y por nuestro ENCUENTRO.
Conferencia Ser y Sentirse Extranjera 04.11.11 |
Gracias Luz Alberly por abrir tu espacio y a todas por
haber entrado en el.
Abrazos
Luz Marina.
Aquí algunos de los temas expuestos en la conferencia SER Y SENTIRSE EXTRANJERA.
Sobre el ser y sentirse
extranjeras en el país que estamos:
¿Porque decidimos salir de nuestro país?
¿Porque estamos aquí?
¿Como estamos aquí?
Sobre los duelos:
Texto de apoyo:
"Duelo es un
proceso de reorganización de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde
algo significativo para el sujeto. El inmigrante elabora duelo por que esta
perdiendo: contacto con la familia y amigos, la lengua materna, la propia
cultura, los paisajes y tierra natal, posición social, contacto con grupo
étnico, en ocasiones perdidas del nombre y un poco de la identidad".
Joseba Achotequi
Sobre nuestra identidad como mujeres:
Mujeres en transformación
El circulo del tener, ser y estar.
Nuestras posibilidades
Sobre el sentirnos fragmentadas:
Ewa Bibanska- 1981
Video.
Hola Luz, siempre muy interesantes tus vivencias. Me has hecho recordar mucho a mis ancestros inmigrantes, que si bien han vivido "un duelo" distinto, siempre quedaba esa pequeña resaca de "morriña".
ResponderExcluirEn el caso de mi padre, a pesar que su "patria" había condicionado su permanencia en ella, el siempre nos hablaba, de sus bondades.
Él, siempre decía que la pertenencia la daba la tierra donde se criaba a los hijos; no se si esto lo diría como cumplido hacia nosotros, pero era lo que él sostenía.
Como siempre, muy agradable la lectura de tu blog, Nuestro cariño va en viaje....
06/11/2011
Omar J. García
Buenos Aires-Rep. Argentina
Linda experiencia es compartir con mujeres que tenemos tanto en común aun siendo de países diferentes. En este espacio nos encontramos con que nuestras frustraciones, nuestros miedos e incertidumbres las tienen también otras...no estamos solas. Esto nos ayuda a aprender a disfrutar y sacar provecho de las oportunidades que se nos han presentado en la vida, de las decisiones que tuvimos valentía de tomar y de los cambios constantes que tenemos que enfrentar. Parece fácil pero no es y sólo quien pasa por la misma situación nos entiende bien. Nuestros hijos probablemente ya no tengan una nacionalidad, si no varias; no se sientan de un país, si no de varios. Escogimos vivir en un mundo en el que las fronteras parecen estar desapareciendo, qué interesante y, a la vez, qué difícil. Qué dicha poder encontrarnos! Gracias a todas por compartir sus experiencias y Luz por sus comentarios tan atinados. Ivannia (COSTA RICA)
ResponderExcluirADORE EL ENCUENTRO OJALA QUE SE ORGANICE OTRO PARA ESTAR TODAS NUEVAMENTE ,YA QUE SACAMOS ALGUNAS FRUSTACIONES ALGUNAS Y OTRAS MAS ESPERANDO VERTE SI DIOS LO PERMITE LA PROXIMA SEMANA .YA QUE NO HUBO TIEMPO TE PLATICAR EN FORMA PERO BUENO VEZ GENTE QUE AUNQUE NO SEAN DEL MISMO PAIS TENEMOS TODAS ALGO EN MOMUN SER MADRES Y MUJERES QUE DEJAMOS NUESTRAS PROFESIONES POR SEGUIR UN NUEVO SUENO EN COMPANIA DE TU PAREJA QUE ESO YA ES UN GRAN BRINCO GUSTE MUCHO BESOS LA TAPATIA
ResponderExcluirBueno me senti profundamente tocada Luz! Gracias por incluirme....y felicidades gitanas!! !
ResponderExcluirBesos
Nuria
En el difícil arte de tornarnos "ciudadanas del mundo" y de incluir en ese concepto a nuestros hijos, la toma de decisiones y los retos cotidianos se desdibujan de los estereotipos aprendidos y nos proponen nuevos desafíos cada dia. Sentirnos acompañadas por otras mujeres que andan nuestro mismo camino y tropiezan con las mismas piedras, hace que este reto sea menos difícil y nos permite abrir los ojos para ver y disfrutar de las oportunidades que tenemos y que, los miedos y angustias paralizadoras a veces... no nos dejan ver.
ResponderExcluirGracias Luz Marina, y Gracias a todas estas super mujeres que hoy me acompañan por hacer, quizas sin querer, mi vida mucho mas agradable y amorosa....
GRACIAS.
Paula, Argentina
Amiga y comadre…
ResponderExcluirComo te dije, haría mis comentarios al respecto de tu muy apropiado artículo sobre las “gitanas” “esas” que como tú dices en ellas nos convertimos un día después de acostumbrarnos a llegar y zarpar cada cierto tiempo, de conocer, palpar, sentir, aprender, tener y dejar…creo que para mi se acabó mi “vagar” no sin antes haber pasado por un sin fin de experiencias que me cambiaron la vida, una de ellas la más amarga, fue dejar ir a mis hijos antes del tiempo, por no quererlos presos de ese mismo peregrinar por mundos que solo “limitan” y no permiten “desarrollar” a los individuos…dejarlos ir y enviarlos al mundo que ellos mismo tendrían que aprender a enfrentar con otras adversidades distintas de la de estar con sus padres…eso mi amiga sí fue tenaz!!! Hoy veo o me encuentro con estos “personajes” que son mis hijos y me sorprende en cómo han “crecido” sin mi, o si nosotros…son “más grandes” de lo que me imaginé, han marcado sus propios pasos y eso es algo que como “gitana” no hubiera podido hacer mejor…Sí ,cuesta seguir siendo extranjera ahora estoy re-aprendiendo una nueva lengua, que a con los años encima no es tan fácil pero tampoco imposible!!! Y aunque parece que ahora “aquí estamos y aquí nos quedamos” aun no me siento “dueña” del lugar como otras veces, aun no tengo mi propia vida, aun no sé qué hare de mi o donde me pongo…como todo, requiere tiempo y paciencia y eso es lo que con los años se agota!!! Por ahora mi amiga seré como tu “gitana y extranjera”.