domingo, 6 de novembro de 2011

GITANAS


 
Durante muchos años de mi vida me sentí gitana, viaje con mi familia  y viví en varios países. En  este caminar conocí nuevas culturas, aprendí  otros idiomas, experimente  nuevos sabores y disfrute al descubrir la diferencia entre los matices de nuevos cielos, montañas y mares.                       
                        
Nuevas personas llegaron a mi vida, algunas pasajeras, muchas necesarias, otras profundas y significativas, de estas ultimas nunca me pude despedir totalmente porque hoy son mis amigos. 

Casi siempre tuve  estampado en mi documento de identidad local el nombre de “acompañante” o “dependiente” y siempre supe que ese titulo me limitaba interiormente, me frenaba y paralizaba. Aprendí con los años que como madre y mujer era  yo fui fuerza, soporte, compañía, apoyo, eje y estabilidad. Pero aún reconociendo y sabiendo esto, muchas veces  me sentí fragilizada por  la perdida de mis raíces, por la auto- responsabilidad  en  la construcción de las raíces de mis hijos y  hasta por la estabilidad de la pareja.

Yo y el nuevo cielo, el nuevo mar, las nuevas montañas, los nuevos amigos, yo y los mundos que dejaba atrás. Mis mundos, mis renuncias, mis elecciones y mis decisiones en un proceso de  dos años aquí, tres años alla. Talvez nos quedamos,  tal vez nos vamos, y el ¿donde vamos?.   

Sin arrepentimientos hoy y desde mis elecciones puedo decir que este fué un proceso rico en experiencias, en vivencias y en ganancias pero también  lo  fué fuente de incertidumbres que alimentaban angustias, que engendraban miedos: miedo a sentirme  frustrada, sin piso, a la rabia, a la distancia, a la ausencia y a la separación.

Me descubrí gitana el día que mostraba muy orgullosa  mi nuevo apartamento en Rio a un vecino que elogiaba  mis dotes como decoradora mientras él curioso preguntaba cuanto tiempo yo me quedaría viviendo en Brasil y yo muy orgullosa le respondí: no sé,  puede ser  que en cualquier momento me vaya. Sorprendido mi vecino me dijo, ah entendi,   usted es de las que sufre del  síndrome de la gitana. No seguí el tema, era  muy claro lo que él decia y lo que yo sentía. Sea por costumbre, por falta de raíz o por inseguridad al estar sola  sin mi familia  en un país que no es el mio es que yo sentía esa necesidad de  “levantar la carpa”. No quise preguntarme el  porque de ello o  para donde  iría. En ese momento nada de mi sabia.

Han pasado varios años desde que transcurrió esta historia. Hoy estoy dejando crecer mi raíz en este hermoso país llamado Brasil. Mi identidad afectiva, cultural y familiar esta y seguirá siendo Colombia y mi corazón esta repartido (no dividido) por los lugares que pase, viví, soñe, me angustie, me reconocí y me transforme.

Viernes 10 de la mañana del 4 de noviembre de 2011 en Rio de Janeiro, me encuentro con un grupo de mujeres extranjeras, contamos nuestras historias de vida como gitanas, como mujeres acompañantes o no, como madres, como compañeras, hablamos de nuestros hijos, hablamos de nuestros hombres, de sus miedos, de sus dificultades, de las exigencias del  trabajo en el exterior, de la relación de pareja,  pero principalmente hablamos de nosotras en esta vida elegida o no  de constantes cambios. 

Y allí entre alguna lagrima y muchas risas  compartimos experiencias, sentimientos, miedos, y alegrías, al terminar mi  conferencia sobre el ser y sentirse extranjera brindamos juntas por  nuestras POSIBILIDADES, por nuestro CRECIMIENTO y por nuestro ENCUENTRO.
Conferencia Ser y Sentirse Extranjera 04.11.11

Gracias Luz Alberly por abrir tu espacio y a todas por haber entrado en el.

Abrazos
Luz Marina.



 


 
Aquí algunos de los temas expuestos en la conferencia SER Y SENTIRSE EXTRANJERA.

Sobre el ser y sentirse extranjeras en el país que estamos:
¿Porque decidimos salir de nuestro país?
¿Porque estamos aquí?
¿Como estamos aquí?

Sobre los duelos:
Texto de apoyo:
"Duelo es un proceso de reorganización de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde algo significativo para el sujeto. El inmigrante elabora duelo por que esta perdiendo: contacto con la familia y amigos, la lengua materna, la propia cultura, los paisajes y tierra natal, posición social, contacto con grupo étnico, en ocasiones perdidas del nombre y un poco de la identidad".  
Joseba Achotequi

Sobre nuestra identidad como mujeres:
Mujeres en transformación
El circulo del  tener, ser  y estar.
Nuestras posibilidades

Sobre el sentirnos fragmentadas:
Ewa Bibanska- 1981
Video.